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¿Qué regalarle a alguien que lo tiene todo?: Libros Assouline
30/09/2023
Opinión
Las personas que están muy adentradas en el mundo de la micro mecánica que es la relojería probablemente o mejor dicho, seguramente tienen más de una pieza en su haber y quizá una de ellas involucre algún tipo de complicación.
Claramente hay un amor por todo lo mecánico así que ¿qué es lo que sigue cuando te encuentras en esa situación?
Tal vez algo para tu escritorio o tu mesa, a lo mejor un par de libros assouline, los cuales también están en Peyrelongue, aunque también está la opción de una escultura… ¿por qué no un reloj escultural?
Quizá un reloj escultural se escuche como algo abstracto o contradictorio porque una escultura no debe tener otro propósito más que el de existir, pero al combinarla con la micro mecánica de repente se convierte en arte viviente, si tan solo existiera tal cosa.
Afortunadamente hay una firma cuyo mero propósito es combinar el mundo artístico con el relojero, estamos hablando de L’Epée 1839.
A lo mejor el nombre no resuene a primera instancia, pero si han acudido a la joyería de Masaryk seguramente los han visto sin siquiera saberlo y si no es el caso, vayan y presten cuidadosa atención.
L’Epée 1839 fusiona lo bello de la escultura que deleita a la vista con lo sublime de la relojería, cuyo clic clac mecánico se convierte en el vino que llena la copa del silencio, es inevitable estar cautivado por las piezas que esta firma es capaz de lograr.
Y claro, L’Epée tiene de todo un poco para todos, pero siempre de lo más emocionante.
Para los fanáticos del automovilismo, especialmente el automovilismo vintage, en Peyrelongue tenemos el Time Fast II.
A primera vista tiene la apariencia de un modelo a escala de un Jaguar de finales de los años 50s o de principios de los ´60, pero al levantar la mirada podemos apreciar que no es un modelo a escala cualquiera, en el compartimento del motor están los dos discos que dan hora y minutos, hechos para emular los filtros de aire de un motor carburado de la época.
Mientras que la cabina del auto está llena de todo aquello que compone la mecánica de su corazón.
Al jugar con los espacios negativos, el mecanismo del Time Fast II emula la palanca de cambios, el volante (el cual se mueve con la marcha del mecanismo) y la rueda de escape está situada como la cabeza del conductor, la manera en que el mecanismo está construido da la ilusión de que está en una perpetua vista explotada.
L'Epeé 1839 Grenade
Si un auto de carreras no es el estilo de uno, también está el Grenade, como su nombre lo indica este imita a una granada militar, teniendo un espacio más reducido el mecanismo está más compactado y la hora es dada por cortesía de discos uno encima del otro.
Aunque claro, también está la opción de una caja musical, tal como la Reuge Racing Symphony, que por supuesto también está en Peyrelongue Chronos.