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Vacheron Constantin Les Cabinotiers – The Berkley Grand Complication
12/07/2024
Opinión
Vacheron Constantin Les Cabinotiers - The Berkley Grand Complication
Vacheron Constantin Les Cabinotiers - The Berkley Grand Complication
Quizá haya marcas fundadas en años anteriores a Vavheron Constantin, pero ninguna de ellas ha existido ininterrumpidamente hasta nuestros días; y eso no es poca cosa.
Fundada en septiembre de 1755, la bicentenaria casa relojera va por su año número 269 de existencia (permanezca atento para alguna edición especial el año próximo para conmemorar el 270° aniversario), además de la innegable longevidad, no ha habido un periodo de interrupción en sus funciones.
Siempre resulta fascinante pensar que hay naciones más jóvenes que Vacheron Constantin, imperios que duraron menos y descubrimientos que sucedieron después de su fundación.
La casa vio el ascenso y la caída de Napoleón Bonaparte, para cuando se descubrió el complejo arqueológico de Chichén Itzá, Vacheron ya tenía 200 años.
En fin, como sería de esperarse de una marca tan longeva, digamos que han tenido mucho tiempo para afinar sus habilidades relojeras y con el paso del tiempo se vuelven aún más expertos.
Quizá haya marcas fundadas en años anteriores a Vavheron Constantin, pero ninguna de ellas ha existido ininterrumpidamente hasta nuestros días; y eso no es poca cosa.
Fundada en septiembre de 1755, la bicentenaria casa relojera va por su año número 269 de existencia (permanezca atento para alguna edición especial el año próximo para conmemorar el 270° aniversario), además de la innegable longevidad, no ha habido un periodo de interrupción en sus funciones.
Siempre resulta fascinante pensar que hay naciones más jóvenes que Vacheron Constantin, imperios que duraron menos y descubrimientos que sucedieron después de su fundación.
La casa vio el ascenso y la caída de Napoleón Bonaparte, para cuando se descubrió el complejo arqueológico de Chichén Itzá, Vacheron ya tenía 200 años.
En fin, como sería de esperarse de una marca tan longeva, digamos que han tenido mucho tiempo para afinar sus habilidades relojeras y con el paso del tiempo se vuelven aún más expertos.
Quizá el ejemplo perfecto de esto es el Vacheron Constantin Les Cabinotiers – The Berkley Grand Complication, es un nombre muy largo y uno que carga el enorme peso de muchos grandes talentos combinados.
El Cabinotiers es un reloj impresionante el cual consiste de 63 complicaciones horológicas y está compuesto de 2,877 piezas, un número que supera al récord anterior…el cual también poseía Vacheron Constantin.
Este reloj es el producto de 11 años de arduo trabajo, desde su concepción hasta su construcción y hay que tomar en consideración que uno de esos 11 años es enteramente para su construcción, un año entero para ensamblar el reloj.
Calendario perpetuo chino hasta el año 2200, es el año del dragón entonces se aprecia la figura de un dragón oriental (cabe mencionar que esta figura cambia cada año nuevo), debido a la manera en que el calendario chino funciona (ya que depende del mes lunar) este puede tener de 353 a 385 días.
Entonces es comprensiblemente complicado el hecho de que Vacheron Constantin haya logrado hacer un calendario perpetuo para el calendario chino que es capaz de durar o no requerir ajuste hasta el año 2200, para ese entonces ya será una reliquia arqueológica.
Por si eso fuera poco, el Berkley (nombrado así por quien hizo este increíble encargo a Vacheron Constantin: William R. Berkley); también tiene un calendario gregoriano perpetuo, este es el tipo de calendario que hoy en día usamos.
En un sector de la compleja carátula del reloj podemos ver un apartado donde se observan varias constelaciones, estas están mostradas como se verían en el cielo de Shanghái y el disco donde se muestran completa una rotación cada día sideral.
Por supuesto no estaría del todo completo sin una fase lunar, la cual no necesitará correcciones por los siguientes 1,027 años.
El calibre 3752, como puede verse, carga con mucho trabajo, tiene que cumplir con las funciones básicas del reloj; y hasta ahora hemos visto que es un cronómetro, tiene fase lunar, dos calendarios perpetuos y ahora podemos añadirle sonería al repertorio.
Si, este reloj mecánico tiene alarma cuyas campanas fueron afinadas para que suenen como las que se podrían oír del Big Ben en Londres, pero no se detiene en la alarma; si ya se adentraron en la complicación de la sonería, quizá valía la pena añadir la función de repetidor a minutos… y eso hicieron.
Encima de eso, tiene múltiples zonas horarias, tiene indicadores de reserva de marcha para la sonería, para la reserva de marcha para la alarma, indicador de día y noche para el segundo huso horario.
Tiene segundos retrógrados para el tiempo solar medio, aunado a esto tiene indicación de la ecuación del tiempo, complicación que muestra la diferencia entre el tiempo solar medio y el verdadero; además de –por supuesto– un tourbillon de múltiples ángulos.
Quizá se necesiten un par de doctorados para poder leer este reloj con facilidad y rapidez, este es el reloj más complicado que existe, además de todas las funciones que le fueron integradas, también tiene una reserva de marcha de 60 horas.
Su prominente exterior está hecho de oro blanco de 18 quilates, hoy en día lo vemos como un reloj extraordinario, eso es todo; pero creo que debemos comenzar a apreciarlo: una máquina que futuros arqueólogos van a ver con el mismo asombro con el que nosotros admiramos la máquina antiquitera cuando esta fue descubierta.
Supongamos que en 1,027 años este reloj sea descubierto por una civilización futura, estarán asombrados con lo que el ser humano fue capaz de hacer en el año 2024 y fue obra de unos artesanos cuyo nombre quizá aún resuene en el planeta como una leyenda de un recuerdo distante: Vacheron Constantin.