Esfera pavé diamantes
Diamantes, zafiros, rubíes y esmeraldas; las piedras más nobles y más preciosas engalanan algunos relojes Rolex. La marca dispone de forma interna del savoir-faire y los equipos necesarios para vestir con un hábito de luz a cualquier modelo de su catálogo. Gemólogos experimentados se encargan en primer lugar de seleccionar las piedras preciosas de la mayor calidad. Para cumplir con su misión, confían en su pericia y cuentan además con dispositivos de análisis a la vanguardia de la tecnología. Los engastadores pueden hacer gala de su talento entonces colocando una por una y a mano cada gema con una precisión del orden de una centésima de milímetro, condición sine qua non para que todas brillen de manera óptima y para que la superficie engastada presente una homogeneidad perfecta. Los gestos heredados del savoir-faire tradicional se repiten decenas, centenares y hasta miles de veces para que todo reloj engastado estampado con la corona resplandezca con el mayor brillo posible y refleje el nivel de excelencia de Rolex.